Las marcas hacen un uso constante y eficaz de las redes sociales. Cuando las saben utilizar bien, claro. Porque sabiendo cómo sacarles todo el partido posible se consiguen unos resultados increíbles en cuanto a visibilidad, conexión con los potenciales clientes y, finalmente, lo más deseado: que quien está al otro lado pase a la acción.
Como ejemplo, yo misma.
La mayoría de los regalos que he comprado estas Navidades los he adquirido en tiendas que he conocido a través de Instagram. Después de ver Stories que me han enseñado productos que me han encantado. He conectado con esas marcas. Han sabido llegar a mí y han conseguido su objetivo: vender su producto.
Por eso es importante trabajarlas bien. Y no todo vale. Hoy quiero contarte 3 cosas que debes hacer en tus redes sociales y otras 3 que no deberías hacer nunca. Tanto si trabajas tu marca personal como si eres community manager de una empresa.
Buenas prácticas en redes sociales
1.- Publica contenido de calidad
En las redes sociales hay que ser constante, pero no vale publicar cualquier cosa por el mero hecho de hacerlo. Tienes que apostar por un contenido de calidad tanto en la imagen como en el copy que añadas a esa fotografía.
2.- Dirígete a tu target
De nada te servirá publicar una imagen chulísima con un texto que enamora si quien recibe ese impacto no tiene ningún interés por lo que le cuentas. Define bien a quién te diriges y podrás afinar mucho mejor tus mensajes. En las redes sociales hay muchísimos impactos. Muchísimos. No desperdicies la oportunidad de llegar hasta tu público ideal.
3.- Humaniza
A mí, personalmente, es lo que más me funciona a la hora de moverme a la acción. Sentir que esa marca entiende lo que necesito. Que me lleve a una reflexión, que me saque una sonrisa. Si empatizas con tu público tendrás mucho camino ganado. Una marca fría no pone los pelos de punta, ni te saca una carcajada, ni hace que te reconozcas hasta en el producto más sencillo que puedas imaginar. Y lo que necesitas es remover por dentro y que ese pellizco interior genere una acción en quien recibe ese estímulo.
Tengo claro qué hacer en redes sociales, pero ¿y lo que no debería hacer jamás?
1.- Emplear un perfil de empresa para realizar comentarios personales
Este punto no sirve si trabajas tu marca personal, claro. Me refiero a perfiles de empresa que publican contenido o comentarios personales. Personales y que nada tienen que ver con el trabajo diario de la entidad, quiero decir. Esto suele ser un error frecuente en aquellas cuentas que lleva un empleado, o incluso el jefe, o incluso que manejan todos indistintamente (horror máximo). De ahí la importancia de contar con el trabajo de un profesional que sepa cómo gestionar este tipo de contenido.
Hay que humanizar, sí, pero siempre pensando como marca. Puede ser interesante publicar una fotografía de una actividad llevada a cabo fuera de la empresa en la que participan todos los empleados, por ejemplo, pero no creo que sea apropiado subir una foto de las últimas vacaciones del jefe o del partido de fútbol que jugó su hijo el pasado fin de semana.
2.- Darle rienda suelta a tu ego
Crees en ti. Tú vales mucho. Y eso es verdad. Pero cuidado con el ego desmedido. El ego sin control puede derivar en publicaciones en redes sociales con un tonillo demasiado cansino. No basta con hablar sólo de tu empresa, de lo buena que es tu empresa, de todo lo que hace tu empresa. ¡Ah! Y también de tu empresa. Has de generar contenido fresco, único y de calidad, compartir información de interés para tus lectores y empatizar con ellos. Controla el presumir y apuesta por el aportar.
3.- Aburrir
Así de fácil. Si las redes sociales de tu empresa o de tu marca personal son aburridas no habrá engagement que valga. El algoritmo de Facebook e Instagram es capaz de saber si tus publicaciones generan interés entre tu público. Si no consigues interacciones no llevará tus actualizaciones hasta su time line, y entrarás en un bucle en el que cada vez tendrás menos visibilidad. Aprovecha cada publicación para darlo todo. Piensa, analiza y comparte desde la razón, con esa dosis indispensable de corazón que enganche a quien te lee.
Sobre los community manager
El trabajo en redes sociales va ligado a la figura del community manager. Y por eso quiero terminar este artículo invitándote a la reflexión. Mis queridas chicas de Oink My God lo tienen claro: un community manager no te soluciona la vida. No puedo estar más de acuerdo con ello. Es una figura que forma parte de un equipo pero que no puede (ni debe, ni tiene por qué) asumir roles y funciones que no le corresponden.